Ōtani no puede quedarse en su casa para estudiar el examen de acceso a la universidad porque su familia está con gripe, así que tiene que quedarse a dormir en casa de Risa, por desgracia se queda dormido y cuando se despierta se da cuenta de que está nevando, así que Risa decide llevarlo en bici a tomar el metro, llegando finalmente a tiempo. Por otro lado, Risa por fin decide que hacer en el futuro: Quiere ser estilista. Al finalizar el curso, Ōtani y Risa se ven obligados a leer el discurso de despedida por haber llegado tarde incluso el último día de clases.