El descubrimiento de Pedro celoso de un poema de amor que fue enviado a Wilma lo lleva a contratar al mejor detective de Bedrock, Perry Gunite, para descubrir quién es el poeta que destroza la casa. La investigación de Gunite señala erróneamente a Pablo. Pedro planea vengarse de su amigo hasta que Wilma le recuerda a su esposo que él mismo había escrito el poema años antes durante su cortejo.