Intentando fortalecerse, Rin recibe entrenamiento de Manji, pero aún le falta mucho para igualarlo en habilidad, y mucho más para acercarse al Ittou-ryu. Rin, en su melancolía, es atraída por un sonido y encuentra a un hombre entrenando por su cuenta. "Algún día seré como él", se dice Rin, y luego queda estupefacta al ver el rostro del hombre. Es su gran enemigo, el líder del Ittou-ryu, Kagehisa Anotsu.