Washington, 1981. El 30 de marzo de 1981, el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, abandonaba el hotel Hilton de Washington, cuando fue alcanzado por seis tiros de un revólver calibre 22 que disparó John Hinckley, Jr., un joven de 25 años. Una de las balas se alojó a tan sólo seis pulgadas del corazón. La frase «Cariño me olvidé de agacharme» que le dijo a su mujer se hizo famosa. Uno de sus colaboradores no tuvo tanta suerte.