El soldado Donald está cada vez más agotado durante una larga marcha de entrenamiento. Finalmente llegan a su campamento y a pesar del deseo de Donald de cenar, él sigue las órdenes de armar su tienda de campaña primero. Finalmente se da por vencido en la tienda cuando cae la noche. Pero mientras trata de conciliar el sueño, el fuerte apuntalamiento de los otros soldados lo obliga a enterrar la cabeza.