Betty Andrews, aunque inocente, es condenada por un robo en una tienda y, a pesar de los grandes esfuerzos de su abogada y trabajadora social, Mary Ellis, y de un reportero, Jim Brent en su nombre, es condenada a un año en una casa correccional. La Matrona Brackett gobierna con mano de hierro con la ayuda de las presas Frankie Mason, "La Duquesa" y Nita Lavore...